Nuestra Pasión por la Fotografía

¿Por qué tomamos fotografías?

Para contar historias, nuestras historias, para detener los segundos y nunca estar viejos, para que nos recuerden cuando no estemos, o no seamos los mismos. Queremos darle color, queremos ampliar el blanco y negro, desenfocar para enfocarnos, queremos compartir con nuestra familia y amigos los momentos más felices de nuestra vida, queremos subir fotos en Twitter, en Facebook, en Instagram, en Flickr y en cuanta cosa inventen, queremos compartir con el mundo lo que nuestros ojos ven.

No sé si te lo has cuestionado alguna vez, pero en realidad ¿Por qué el hombre toma fotografías? Creo firmemente que todo fotógrafo profesional, sin dejar de lado a los que hacen fotografía como aficionado o hobby, para lograr una imagen que vaya más allá del sólo apretar un botón (bendita o maldita tecnología) tenemos que ser conscientes del motivo por el que estamos capturando imágenes.

Existen muchos motivos que van de lo lúdico, artístico, lo comercial, el entretenimiento, lo documental, incluso lo banal y superfluo.  Así que fotógrafo profesional, amateur, aficionado o porque sí, siempre habrá una razón de fondo ya sea consciente o inconsciente.

¿Y tú, en serio, por qué tomas fotografías?

No me digas que la fotografía es tu pasión si…

– Si no tienes unas ganas incontrolables de crear constantemente.

– Si no trabajarás incansablemente por hacer que tu arte triunfe.

– Si no te interesas a menudo por el trabajo de otros fotógrafos.

– Si no aprendes algo nuevo cada día, por pequeña cosa que sea.

– Si no te atrae lo visual: en fotografía, cine, pintura, publicidad, etc.

En definitiva, intenta ser objetivo contigo mismo, sincero con lo que sientes. No hay ningún problema en tener la fotografía como hobby, en absoluto, pero no intentes hacerla tu negocio si no estás totalmente comprometido a dedicarle lo que hace falta.